Ebrard, Sodi, Barrales

SUPERVÍA. El proyecto vial que representará posiblemente la aportación más importante del gobierno de Marcelo Ebrard para el Poniente de la ciudad, sigue siendo motivo de polémica, con argumentos a favor y en contra. Andrés Lajous, un joven activista por los derechos ciudadanos, transmitió por un internet el título de concesión del proyecto, obtenido tras una solicitud de transparencia. Vale en verdad la pena darle una revisada con lupa: http://www.obrasenmiciudad.df.gob.mx/Transparencia.php.

FILANTROPÍA. Cómo andará las cosas por Cuajimalpa que vecinos de Bosques están haciendo una colecta a fin de comprar lo indispensable para que el jefe delegacional, el panista Carlos Orvañanos, puede trabajar, pues en la sede de la demarcación hacen falta desde puertas y escritorios hasta lápices y papel. Así dejó las cosas el ex delegado, el perredista Remedios Ledesma, el cual en su momento se peleó hasta con autoridades del gobierno capitalino. El señor Ledesma tiene sus lealtades con el movimiento que encabeza el controvertido René Bejarano, quien sigue pesando en la política en varias delegaciones con gobiernos del sol azteca, entre ellas Álvaro Obregón, ahora con Eduardo Santillán y antes con el actual asambleísta Leonel Luna.

EN MIGUEL HIDALGO las cosas no andan sencillas para el delegado, el panista Demetrio Sodi. Representantes vecinales han levantado diversas protestas por el otorgamiento de nuevas licencias para comercios en zonas críticas por carga de vehículos. La permisividad, según lo publicado por diarios como “Reforma”, alcanza a establecimientos que habían sido clausurados por irregularidades y que ahora están siendo restaurados para abrir de nuevo sus puertas.

LA ASAMBLEA del DF, que pastorea la perredista Alejandra Barrales, es de plano un escenario difícil de entender, pero lo que sí se puede saber es que no cubre los estándares mínimos de un Congreso serio. En semanas pasadas, a unas horas del fin de su periodo de sesiones, sus integrantes aprobaron con gran bullicio leyes como la de Participación Ciudadana, o la de Establecimientos Comerciales que, dijeron, habían sido motivo de profundas reflexiones y amplias consultas. En el gobierno de la ciudad ya encontraron errores y por ello, mansitos, los señores legisladores convocaron a un periodo extraordinario para enmendarse ellos mismos la plana.